Dura con los políticos del PP, mano de seda con todo un fundador de la banda terrorista ETA.
Así es Silvia Intxaurrondo, una periodista que no duda en encararse con aquellos entrevistados que no son de su línea ideológica, algo que le ha valido para ser considerada poco menos que la adalid del periodismo para los progres.
Sin embargo, curiosamente, la comunicadora tiene, como todos en esta santa y bendita profesión, una hemeroteca, un pasado que puede dejarte en cero coma segundos fuera de juego.
Solo hay que ver el arranque de esta entrevista con el ya fallecido Julen Madariaga para darse cuenta de que esas entrevistas mordaces no siempre se han mantenido en el tiempo. Todo, evidentemente, dependía del invitado de turno.
La introducción que hizo de este creador de la banda terrorista ETA es digna de pasar a los anales de la historia:
Julen Madariaga, uno de los fundadores de ETA y un hombre de una larga trayectoria política.
¿Quién fue Julen Madariaga?
El abogado y político Julen Madariaga, tan elogiado por Intxaurrondo, fue, junto al lingüista Álvarez Enparantza Txillardegi, el personaje más conocido del grupo de jóvenes que a finales de los años 50 fundó ETA.
Participó de forma activa en la creación de Ekin, el germen de la organización, y en la reunión en la que se decidió el nombre de Euskadi Ta Askatasuna (ETA). Desde finales de los 80, no obstante, comenzó a alejarse de la organización y una década más tarde contribuyó a la creación de Aralar.
Hijo de un destacado militante del PNV, Julen Kerman Madariaga Agirre nació en 1932 en Bilbao. Siendo un niño, acompañó a su padre al exilio y pasó parte de su infancia en Chile, hasta que regresó en 1942. Madariaga estudió Derecho en la Universidad de Deusto y en Cambridge, donde se doctoró. A su regreso a Euskadi participó en la creación del grupo Ekin.
Aquel colectivo estaba formado por jóvenes universitarios, en su mayoría procedentes de familias acomodadas, que ofrecían charlas sobre la historia del País Vasco, impartían clases de euskera y organizaban actividades de carácter cultural. Ekin mantuvo un estrecho contacto con el PNV del exilio, fundamentalmente con sus juventudes, aunque en 1958 las profundas diferencias políticas y estratégicas llevaron a Ekin a alejarse definitivamente del PNV.
Aquel mismo año, Ekin pasaría a llamarse Euskadi Ta Askatasuna (ETA), una denominación que se utilizó públicamente por primera vez en 1959, en una carta enviada al lehendakari en el exilio, Jesús María Leizaola, que siempre se mostró contundente en contra de la violencia. La primera acción violenta de ETA llegaría dos años después, en 1961, y el primer asesinato en 1968.
Durante los años 60 y 70, Julen Madariaga continuó siendo un destacado militante de ETA y estuvo encausado en el Proceso de Burgos (1970). La aprobación de la Constitución y el Estatuto de Gernika no llevaron a Madariaga a abandonar la organización, y en los años 80 siguió militando en ETA, a pesar de los asesinatos y la violen