La disputa por una gran cantidad de dinero en juego generó la rivalidad entre hermanos y socios, oriundos de Mendoza: una división de bienes desencadenó en el conflicto que terminó en tragedia, donde uno acabó con la vida del otro con un arma de fuego, para terminar suicidándose.

Se trata de la trágico descenlace de los hermanos Marcelo y Manuel Martín, dueños del local "M&M Repuestos", ubicado en las calles Godoy Cruz y Arenales, dedicado a la venta de artículos de automóviles en la ciudad mendocina de Guaymallén.

A medida que la versión policial comenzó a tomar fuerza, se supo que el vínculo familiar comenzó a desgastarse con la disputa por el reparto de bienes de otros negocios y sucursales, con una gran suma de dinero en el medio.

Según la policía local, los hermanos comenzaron a discutir delante de los propios clientes, quienes resultaron testigos del crimen al escuchar las detonaciones en el piso superior del establecimiento, supuestamente cuando Manuel decidió "calentar su almuerzo" en un microondas.