Este verano aparecen en los cielos del hemisferio norte las raras nubes noctilucentes.
Estas nubes azules, plateadas y doradas, también conocidas como nubes nocturnas, aparecen en la mesosfera.
Se encuentran en la atmósfera terrestre, por encima de la estratosfera y por debajo de la termosfera, entre 47 y 53 millas de la superficie de la Tierra.
Se forman cuando el vapor se congela en cristales de hielo que se adhieren al polvo y a las partículas sobrantes de los meteoritos caídos, y reflejan la luz solar.
Los avistamientos de estas nubes se han hecho más frecuentes en los últimos años y en latitudes más bajas.
Esto se debe posiblemente al cambio climático, que genera más vapor de agua en la atmósfera.
El mejor momento para observarlas desde el hemisferio norte es alrededor del solsticio de verano, a finales de junio y hasta finales de julio.
Según Sky & Telescope, suelen observarse en los 20 a 25 grados inferiores del cielo boreal.