A la mayoría de nosotros nos daban asco alimentos sanos como los champiñones y las coles de Bruselas cuando éramos niños.
Cuando crecimos, nuestro paladar cambió y pudimos comer verduras sin quejarnos.
Pero hay algunos alimentos asquerosos que a mucha gente siguen dándole asco.
Los alimentos fermentados, como el chucrut y el kimchi, pueden parecer asquerosos en un principio por su sabor ácido y su extraña textura.
Sin embargo, están repletos de probióticos que facilitan la digestión y mejoran la salud intestinal.
Lo mismo puede decirse de las setas Tremella, que contienen antioxidantes y muchos nutrientes esenciales.
Desgraciadamente, la mayoría de la gente no las consume por su textura viscosa.
También se sabe que las setas Tremella tienen propiedades antienvejecimiento al proporcionar una importante hidratación.
Puede parecer repugnante, pero comer insectos tiene fantásticos beneficios para la salud y es incluso un tentempié habitual en países como Tailandia y México.
A pesar de su pequeño tamaño, los insectos son una fuente rica en proteínas, aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales.