Un barco turístico con más de 20 pasajeros se hundió en el lago Maggiore, causando la muerte de cuatro personas.
El lago, situado en el norte de Italia, se vio afectado por el mal tiempo, y se cree que los fuertes vientos fueron la causa del incidente.
La embarcación volcó entre Sesto Calende y Arona, y los informes locales afirman que los turistas eran británicos, italianos e israelíes.
Los informes locales dicen que los que iban a bordo estaban celebrando un cumpleaños cuando entró una tormenta, que luego se convirtió en un "pequeño huracán".
Todos cayeron al agua cuando la embarcación volcó; cinco fueron rescatados y trasladados al hospital, mientras que otros nadaron hasta ponerse a salvo.
Buzos de rescate, helicópteros y servicios de ambulancias acudieron al lugar de los hechos, en el extremo sur del lago.
El Presidente de la región de Lombardía, Atilio Fontana, declaró que el "gravísimo incidente" se había debido al mal tiempo.
La zona había sufrido mal tiempo en los días anteriores al incidente, mientras que ese día estaba en vigor un aviso de tormenta eléctrica.