Cientos de personas han llegado en las últimas horas a la exclusiva zona de la costa dorada del Lago Zúrich, en Suiza, donde vivió por 30 años, hasta su muerte ayer, a los 83 años de edad. Dejan flores y velas frente a su residencia, además de tocar sus canciones desde los automóviles al pasar por su casa. Turner murió tras batallar contra una “larga enfermedad”, según informaron sus representantes en un comunicado. La diva del rock había presentado graves problemas de salud en los últimos años, entre ellos un cáncer e insuficiencia renal.