Utilizar la energía solar, sondas de humedad, el goteo y la tecnología satélite para optimizar el gasto de agua en los cultivos. Esa es la premisa con la que el agricultor tomellosero Sergio Parra ha adaptado sus 34 hectáreas de viñedo con las últimas tecnologías con el fin de reducir costes, hacer un buen uso de la dotación hídrica para sus cultivos y conseguir así una adaptación a un futuro al que en unos años todo el sector agrícola se verá abocado, especialmente en tiempos de sequía como los actuales.