El meneo es de los que hacen afición.
Y del que difícilmente se puede recuperar el político que lo recibe.
El socialista Juan Espadas, en el último pleno en el Parlamento andaluz acabó sopapeado a base de bien por el presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno, a cuenta de los bandazos dados por el líder del PSOE con los regadíos en Doñana.
El jefe del Ejecutivo autonómico hizo un ejercicio de recopilar toda la hemeroteca y como entonces el propio Espadas defendía la autonomía de Andalucía frente a las imposiciones del Gobierno Sánchez.
El chorreo, subrayamos, de los que pasarán a los anales de la historia:
Le voy a explicar lo que decía usted y lo que decía ahora: Espadas reivindica su autonomía frente al Gobierno y defiende ampliar regadíos en Doñana’ ('El País'). ¡Anda, guauuu! ¿Miente 'El País'? Está diciendo que 'El País' miente. Yo no voy a decir nada, usted lo dice.
Siguió Moreno sacándole titulares a Espadas y poniendo en el escaparate todas sus contradicciones:
Otro, eldiario.es: ‘Espadas esgrime la autonomía del PSOE andaluz para defender los regadíos en Doñana frente al Gobierno de Sánchez’. ¡Qué raro que coincidan 'eldiario,es y 'El País'! Pero sigamos, sigamos" ‘Espadas: "Un ‘no’ es dar la espalda al campo, a veces la solución más fácil no es la mejor"', ‘Espadas defendió hace trece meses ampliar los regadíos en Doñana’, ‘El PSOE ignora a la ministra Ribera y se abstiene en la ampliación del regadío en Doñana’.
Y acabó dejando la credibilidad del líder del PSOE en Andalucía a la altura del betún:
Vamos a ver, ¿a qué señor Espadas creemos? ¿Al de hace seis meses, al de ahora o al de dentro de seis meses? ¿A cuál creemos? Mire, señor Espadas, la coherencia es el crédito. Y habría ganado coherencia y crédito en Andalucía si usted, simplemente, no se hubiera movido de esa posición y hubiera defendido los intereses de la provincia de Huelva y los intereses de los agricultores y ganaderos, y enfrentándose al señor Sánchez y diciéndole ‘por aquí no pasamos, Andalucía primero, Huelva primero y después todo lo demás.