Tras horas de insultos y provocaciones, un energúmeno de extrema izquierda coge al propietario del restaurante Apululu por el cuello. Miguel Caballero "logra resolver la situación sin violencia y el muchacho se va". Cual es su sorpresa cuando una hora más tarde "vuelve con un grupo de diez personas, que rodearon el local al grito de "fascistas, fuera" y agredieron a varios trabajadores del establecimiento, como han relatado para Libertad Digital.