La pequeña Valentina Arranz continuó hoy con la tradición familiar que inició su hermana Jimena en 2016 y protagonizó uno de los momentos más esperados de la Semana Santa de Aranda de Duero (Burgos), la Bajada del Ángel, un evento que cada Domingo de Resurrección recrea el momento en que un ángel anuncia a la Virgen la resurrección de su hijo