El cocodrilo, más conocido como "el lagarto del Viso", cuenta con varias leyendas a sus espaldas. Don Álvaro de Bazán, primer Marqués de Santa Cruz y almirante de la Marina, habría donado el reptil a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Viso del Marqués como señal de que "había que guardar silencio en el templo".