Los científicos han descubierto que los simios alteran deliberadamente su estado de conciencia girando sobre sí mismos.
El estudio se basa en vídeos en Internet de gorilas, chimpancés, bonobos y orangutanes haciendo piruetas para entretenerse.
De media, los primates giraban unas 5,5 veces en cada ocasión a una velocidad de 1,5 revoluciones por segundo.
Los expertos creen que esta información nos da una idea del deseo humano de vivir experiencias que alteren la mente.