En Bolivia, desde el Estado se promueve la construcción de tres plantas de biocombustibles. El objetivo es reducir montos millonarios de subvención interna al precio de los carburantes y también para contribuir a reducir las emisiones de CO2 que dañan la capa de ozono. Con el inicio de operaciones de las plantas de biodiésel en Santa Cruz y El Alto, y la planta de diésel renovable con tecnología HVO, Bolivia prevé que, a partir de 2025, se reducirá en un tercio la importación de diésel. teleSUR