Un nuevo estudio ha descubierto que los gatos podrían ser "demasiado ineptos socialmente" para saber cuándo están siendo poco amables con los humanos.
Investigadores japoneses pusieron a prueba a 36 gatos permitiéndoles elegir a quién dar una golosina.
Los gatos podían elegir entre alguien a quien habían visto ayudar o perjudicar a su dueño.
Se pidió a los dueños de los gatos que se esforzaran por abrir un recipiente antes de que un actor acudiera a ayudarles a abrirlo.
Este escenario se repitió una segunda vez con un actor diferente, salvo que esta vez se negarían a ayudar.
El estudio descubrió que los gatos no expresaban preferencia alguna por quién les daba una golosina.
Pruebas anteriores habían demostrado que los perros evitaban a las personas que se negaban a ayudar a su dueño.
Los investigadores afirman que es posible que los gatos no sepan leer las interacciones sociales humanas del mismo modo que los perros.