En este video, vamos a hablar sobre los insectos que se encuentran en nuestros hogares, específicamente sobre la araña patona que habita en el baño. A pesar de que a menudo se los ve como plagas molestas, los insectos son una parte fundamental del ecosistema y desempeñan un papel importante en la cadena alimentaria. Una de las especies de insectos que a menudo encontramos en nuestros hogares es la araña patona. A pesar de que muchas personas tienen miedo de ellas, en realidad son animales inofensivos que son beneficiosos para el control de plagas. Estas arañas se alimentan de otros insectos, como moscas y mosquitos, que pueden ser portadores de enfermedades y resultar molestos para los seres humanos. La araña patona es fácil de reconocer por su tamaño y su patrón de colores característico. Tiene un cuerpo de color marrón oscuro con una marca en forma de violín en la parte superior, y sus patas largas y delgadas están cubiertas de pelos oscuros. A menudo se encuentran en lugares como el baño, donde hay una fuente de agua y una gran cantidad de insectos que pueden servir como alimento. A pesar de que son inofensivas para los seres humanos, muchas personas tienen miedo de estas arañas y las matan sin pensarlo dos veces. Sin embargo, esto no es necesario, ya que estas arañas no representan una amenaza para los humanos y son beneficiosas para el control de plagas en el hogar. Además de la araña patona, existen muchas otras especies de insectos que también ayudan a controlar la fauna en el hogar. Por ejemplo, las mariquitas se alimentan de pulgones, que pueden dañar las plantas en el jardín. Los ciempiés se alimentan de otros insectos y también pueden ser beneficiosos para el control de plagas. Incluso las moscas son importantes para el ecosistema, ya que ayudan a descomponer la materia orgánica. A pesar de la importancia de los insectos en el ecosistema, a menudo se los trata como plagas y se los elimina sin pensar en las consecuencias. Esto puede tener un impacto negativo en el equilibrio ecológico, ya que puede desequilibrar la cadena alimentaria y reducir la biodiversidad. En lugar de matar a los insectos, hay muchas formas de controlar su población