María Cristina y Angélica Garrido fueron arrestadas el 12 de julio de 2021, acusadas de liderar las protestas populares en Quivicán, provincia Mayabeque. Las hermanas fueron declaradas culpables por los delitos de atentado, desorden público y desobediencia y condenadas a 3 años (Angélica) y 7 años (María Cristina) de privación de libertad.