Rusia, a través de su centro cultural en Damasco, así como sus expediciones arqueológicas, trabaja con instituciones oficiales y de la sociedad civil sirias para ayudarlos a recuperar su patrimonio arqueológico y cultural afectado por el conflicto bélico. La institución ofrece a los niños afectados por la guerra terrorista un espacio para desarrollar sus habilidades sociales, artísticas y culturales, en pos de la integración entre ambas naciones. teleSUR