La resistencia a los antibióticos es uno de los mayores retos médicos de nuestro siglo. Se debe a la ganadería industrial, falta de higiene hospitalaria o mal uso de antibióticos. El reportaje muestra los métodos de lucha contra la multirresistencia.

Cada año mueren en Europa 33.000 personas a causa de infecciones causadas por gérmenes resistentes a los antibióticos. El médico higienista Ron Hendrix lleva muchos años tratando enfermedades infecciosas en hospitales. "En los Países Bajos nos dimos cuenta hace mucho tiempo de que debemos luchar contra la propagación de los gérmenes con tanta dureza como contra las infecciones”. Hendrix también logró que las clínicas alemanas reabrieran sus laboratorios. Muchos hospitales alemanes renunciaron a sus propios diagnósticos de laboratorio a principios de la década de 2000 por motivos económicos. En Dinamarca, después del aumento constatado de gérmenes resistentes a los antibióticos a causa de la ganadería industrial, los ganaderos se ven bajo presión y deciden voluntariamente reducir en gran manera el uso de antibióticos. En Bélgica, el médico Patrick Soentjens convenció al Ministerio de Sanidad de que aprobara el uso de fagos como terapia contra gérmenes resistentes a los antibióticos. Los fagos son virus especiales que matan bacterias. Soentjens está seguro de que este viejo medicamento conocido, pero prácticamente olvidado, salvará muchas vidas. Bélgica es el primer país de Europa occidental en reconocer a los fagos como medicamento.