Todas las veces que nos enamoramos no es una de esas historias de amor en las que los protagonistas se terminan casando después de muchos desencuentros. No. Es una de esas historias en las que descubres que el amor es algo más. Irene y Julio, con los 20 años recién cumplidos, se conocen en el estreno de una película. Esa noche terminarán juntos en la cama... y no será la última vez.