Las áreas verdes son los pulmones de las ciudades y tienen un papel fundamental. Son vitales para cuidar el medioambiente, la salud de las personas e incluso para reducir el estrés.
Por eso, la protección de las zonas es verdes es clave. La Comisión Europea está estudiando prohibir el uso de productos fitosanitarios para combatir las plagas y enfermedades de las plantas de zonas públicas. Algo que, para algunos expertos, significaría tener menos herramientas para proteger a los árboles.
Según estos expertos, prohibir el uso de productos fitosanitarios pondría en peligro los parques y jardines de las ciudades y, por tanto, su habitabilidad.