Karlos Arguiñano es, además de un chef de prestigio, uno de los personajes televisivos que más cariño le tiene la gente desde que comenzase a cocinar en TVE. Arguiñano siempre ha tenido mucha notoriedad por su espontaneidad a la hora de dirigirse a los espectadores, y sus chistes se han convertido en un auténtico símbolo de su cocina.