EFE/ PÚBLICO
Un joven sudanés que fue devuelto a Marruecos tras entrar en Melilla el 24 de junio, cuando murieron al menos 23 migrantes en su intento de cruzar la frontera, solicitó este martes asilo en la embajada de España en Rabat, un mecanismo previsto en la ley española pero que apenas se aplica.
El joven de 24 años, acompañado de dos abogados del equipo jurídico de la entidad pro derechos humanos DEMOS, registró en la embajada española su solicitud de asilo de acuerdo a lo contemplado en la ley de asilo española de 2009.
Esta norma detalla en su artículo 38 que los embajadores pueden "promover el traslado del o de los solicitantes de asilo a España para hacer posible la presentación de la solicitud", cuando el solicitante no sea nacional del país en que se encuentre y "corra peligro su integridad física".