(EFE).- Un estudio antropológico y forense efectuado al cuerpo de san Isidro Labrador, patrón de la ciudad de Madrid y de los campesinos, ha comprobado que el santo realizaba trabajos manuales y murió en torno al año 1130, como señala su bula de canonización, a una edad de entre 35 y 45 años. Son algunas de las principales conclusiones de este estudio, encargado con motivo del IV centenario de la canonización de San Isidro y realizado por la Escuela de Medicina Legal y Forense de la Universidad Complutense de Madrid, que ha presentado este lunes el informe y una inédita reproducción facial escultórica del rostro del santo.