Lorena encuentra que el ciber bullying es una herramienta adecuada para vengarse de Juana. El director de la prepa, Esteban, no hace caso alguno de las advertencias de la maestra Dulce. Los actos de Lorena provocan una gravísima crisis en la familia de Juana, quien cae en una depresión clínica. Lorena, llena de culpa, intenta suicidarse. Edna y Aurora, madres de Juana y Lorena, deciden denunciar a Esteban, quien pudo haber evitado toda la violencia.