Desde hace unos años, la Casa Real española está acostumbrada a capear temporales poco agradables: el caso Noos, la separación de la infanta Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, los desplantes de Froilán o la vida alocada de Victoria Federica son solo unos ejemplos. Ahora, una nueva amenaza preocupa en Zarzuela, y especialmente al rey Felipe VI y a la reina Letizia. A la reina emérita Sofía seguro que tampoco le hace gracia esta nueva polémica en la Casa Real.