El brazalete One Love, usado para mostrar el apoyo de la inclusión de distintos colectivos en el fútbol, incluido el colectivo LGTB, no será usado en el mundial de Catar. El reglamento sobre las equipaciones prevé que los capitanes lleven “los brazaletes proporcionados por la FIFA” durante las fases finales. En el caso contrario, el árbitro puede pedir al jugador que abandone el terreno para “corregir su atuendo”, y en caso de no respeto de esta consigna, el jugador puede ser amonestado a la apreciación del árbitro. La preparación del torneo estuvo dominada por las preocupaciones sobre el respeto a los derechos de los trabajadores, de las mujeres y de la comunidad LGTBIQ+ en el territorio emirato. ¿Hace bien la FIFA en ceder ante estas acciones autoritarias?