A pesar de que la Selección Nacional de México tardó cuatro ediciones para sumar su primer punto y nada menos que cinco para registrar su primera victoria en la historia de los Mundiales, el primer gol no tardó en llegar, consiguiéndolo en su partido debut en la edición de Uruguay 1930, justo en la primera Copa del Mundo. Fue en la goleada por marcador de 4-1, sufrida ante la Selección de Francia en el primer juego; el autor del primer tanto de México en una Copa del Mundo fue Juan Carreño Lara, futbolista de 21 años que defendió las camisetas de los clubes: Atlante y Real Club España, ganando con ambos la Liga Mayor en México, que en ese momento era la máxima competición del balompié nacional. El Trompo Carreño, como era conocido, nació el 14 de agosto de 1909 en la Ciudad de México; su oficio era zapatero, pro también bailarín; sin embargo, su destino estaba marcado en el futbol, comenzando su trayectoria en los llanos de los barrios de Tacubaya y convirtiéndose en profesional en el año de 1927, cuando comenzó a jugar con los Prietitos. Carreño Lara era conocido también por su gusto por la bebida y la fiesta, incluso fue el motivo para que en el año de 1939 fuera despedido por el entonces presidente del Atlante, el General José Manuel Núñez. El 17 de diciembre de 1940, el Trompo volvió a aparecer en las portadas de los diarios, pero esta vez para anunciar su fallecimiento; murió a causa de una apendicitis, cuando apenas tenía 31 años, dejando su nombre en los libros que narran los sucesos de la Selección Nacional de México y sus participaciones en las Copas del Mundo.