Ellos también tienen altares, pues al partir, tanto perros como gatos, dejan un gran vacío en sus dueños,
sin embargo, en el caso de aquellos que son callejeros difícilmente tienen quién los recuerde,
únicamente las rescatistas independientes, quienes de esta manera realizaron su ´croquetón´ en el
restaurante Hermanos Hidalgo Carrión