Miles de personas cumplen hoy con la tradición de visitar los cementerios para honrar a sus seres queridos con motivo del Día de Todos los Santos. Algunos les honran con flores, otros con rezos y otros simplemente conversan en silencio con aquellas personas que ya no están.
Esta festividad se ha reforzado tras la pandemia, ya que este es el primer año que se puede homenajear a los difuntos sin restricciones sanitarias, y las emociones están a flor de piel.