El Congreso de los Diputados debate los Presupuestos Generales del Estado para 2023 mientras el Gobierno de Sánchez insiste en que España no sufrirá recesión el próximo año.
Sin embargo, la realidad a pie de calle es distinta a los pensamientos utópicos del Gobierno. La gente está cansada de que los precios estén disparados y cree que “este invierno nos vamos a calentar con leña porque va a ser imposible encender el gas o la luz”. Hay situaciones que son insostenibles y cada vez cuesta más llegar a fin de mes.
Existe un descontento generalizado con la gestión del país: “no me fío nada del Gobierno, y del presidente, menos”. Los ciudadanos creen que Sánchez y su Gobierno deberían tomar medidas buscando mejorar la situación económica de España ya que, “si no se hace nada, lo más probable es que empeore”.