Desde el pasado viernes, Kiko Rivera se encontraba ingresado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla tras haber sufrido un ictus. Irene Rosales, su mujer, ha sido la encargada de informar en todo momento del estado en el que se encontraba el DJ, asegurando que había sido "leve" y que se había pillado "a tiempo".
Tres días después de su ingreso, a Kiko Rivera le han dado el alta, y ha abandonado el hospital para dirigirse a su casa. Irene Rosales ha sido quien ha recogido a Kiko, que ha salido por la puerta de urgencias.