(Reuters)- Inundaciones sin precedentes arrasan con varias zonas de Nigeria, 440.000 hectáreas de tierras de cultivo quedaron destruidas, muerieron 600 personas y alrededor de 1,4 millones tuvieron que ser desplazadas. Además es una zona crítica al ser la salida del petróleo y el gas de la nación, lo que funcionarios de salud advierten que la situación podría empeorar un brote de cólera en curso así como poner en riesgo a las exportaciones de gas natural del país.