Doha, 7 oct (EFE).- El antílope árabe, de pelaje blanco y largos cuernos, es considerado el animal nacional de Catar, venerado por su condición originaria de la península arábiga, su belleza y su capacidad de adaptación a un clima tan hostil como el desértico, este mamífero comparte protagonismo con otras especies que, durante siglos, han forjado una relación especial con las comunidades locales.
El halcón, el caballo árabe y el dromedario -también conocido como camello arábigo- son algunos de los animales que han acompañado a la sociedad catarí en su desarrollo, teniendo un papel importante en el pasado como símbolo de prosperidad o medio de transporte hasta llegar al carácter lúdico y de reclamo turístico actual.
Ante el comienzo del Mundial de Qatar 2022 en los próximos meses, muchas son las personas que se interesarán por conocer las particularidades del país y muchos serán los que descubran que no se puede entender su pasado y su presente sin la relación de su población con los animales autóctonos. EFE