(Reuters)- Un tiroteo en una guardería de Tailandia dejó a 35 personas muertas, entre las víctimas habían 22 niños. El ataque presuntamente lo produjo un ex policía que había sido dado de baja del servicio el año pasado por motivos relacionados con las drogas. El mismo se quitó la vida después de matar a su esposa y a su hijo. El primer ministro tailandés ya expresó sus condolencias a través de Twitter. Fue una tragedia que podría haber sido incluso peor ya que en la guardería habían menos niños de lo habitual por las inundaciones que llevan días asolando el país.