Una mujer que acudió al Hospital General de Minatitlán (HGM) para dar a luz a su segundo hijo en lo
que se dijo en un principio sería un parto natural, tuvo que ser sometida a una cesárea de última hora
para extraer el producto, pero ya muerto, ante lo que familiares acusaron fue una negligencia de la
clínica por no brindar la atención a tiempo.