Cuatro áreas de Ucrania ocupadas por Rusia comenzaron a votar en referendos para unirse a Rusia, según sus líderes separatistas, en un movimiento que aumenta las apuestas de la invasión de Moscú siete meses después de que comenzaran los combates.
Los referéndums, que son ilegales según el derecho internacional y que los gobiernos occidentales y Kyiv descartan como “una farsa”, podrían allanar el camino para la anexión rusa de las áreas, lo que permitiría a Moscú enmarcar la contraofensiva ucraniana en curso como un ataque a la propia Rusia.