Edmundo Bal, diputado de Ciudadanos, rechaza que el Congreso se gaste más de 1 millón de euros en comprar móviles a los diputados. Afirma que "es una sinvergonzonería, un bochorno y una ofensa".
Bal se cuestiona por qué se lo compran a él, con el dinero de todos los españoles, si las empresas privadas apenas lo hacen.
Y no le falta razón, porque a cada diputado le estamos pagando, con nuestros impuestos, ni más ni menos que un iPhone 13, un teléfono móvil que cuesta 1.200€, lo que supondría un coste a las arcas públicas de 200.000€, a los que hay que sumarles otros dispositivos que también se entregan a los diputados, como iPad, que incluyen además el servicio técnico, haciendo un total de 1,23 millones de euros para los bolsillos de todos los españoles.
Y cuidado, que acaba de salir el iPhone 14.