Debido a la apremiante situación que prevalece en el campo, los productores optaron por cambiar de cultivos e incluso se perdieron áreas de conservación ante la necesidad de obtener recursos que les permitan vivir a ellos y sus familias.
Ramón Pino Méndez, presidente del Consejo Veracruzano de Productores de Maíz, explicó que algunos dejaron de sembrar la semilla y optaron por café robusta para venderle a Nestlé.