(Reuters)- Gracias al telescopio James Webb, el más potente del mundo, podemos apreciar hasta los casi imperceptibles anillos que rodean al planeta más grande del Sistema Solar. También sus tormentas, sus auroras norte y sur, e incluso las dos lunas diminutas que lo acompañan. Las fotografías darán a los astrónomos información muy valiosa sobre las condiciones del planeta.