La desesperación, el dolor y el llanto se apoderaron de las instalaciones del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), que opera en el hospital Universitario San Vicente de Paúl, en el municipio San Francisco de Macorís, donde fue llevado el niño de un año que se ahogó en una cubeta en el Centro de Atención Integral de Primera Infancia (Caipi) de la priovincia Duarte.
Un video muestra cómo la madre de Maikel Esmil muestra su desconsolación por la pérdida de su vástago. "Dios mío, me quitaron a mi único hijo", gritó la progenitora, mientras algunas personas trataban de darle asistencia en medio de su llanto.