En el centro de Rehabilitación Física de la Cruz Roja, abierto en 1988, y que ahora cuenta con sedes en seis provincias más, no se habla de política. Su forma de trabajar no depende de cuál sea el régimen y, al contrario que otros centros médicos, no ha sido tomado por los talibanes. Comenzó siendo un centro para víctimas de la guerra, pero ahora acoge a todo tipo de pacientes con problemas motores. En el vídeo, Luis de Vega, el enviado especial de El País a Afganistán, entrevista al director del centro, a uno de los fisioterapeutas que trabajan en él y a alguno de los pacientes.