El decreto-ley del 'apagón' de Pedro Sánchez es una chapuza sideral, una pifia de las que hacen época.
El texto aprobado por el Consejo de Ministros no especifica el tiempo de 'apagón' en los comercios y edificios públicos. La limitación a 27º es contraria al Decreto de Salud y Seguridad en el trabajo de 1997.
Isabel Díaz Ayuso estudia al detalle el plan de ahorro energético de Sánchez, cuyas restricciones podría recurrir ante el Tribunal Constitucional por una posible invasión de competencias autonómicas. De momento, los servicios jurídicos del gobierno de la Comunidad de Madrid han detectado ya fallos de calado en el texto, que permitirían a los comerciantes volver a encender la luz de sus escaparates apenas diez segundos después de haberlos apagado a las diez de la noche.
Así lo ha advertido el vicepresidente, consejero de Educación y Universidades de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio.
El número dos de Ayuso ha asegurado que el Real Decreto Ley de ahorro energético es inaplicable desde el punto de vista sancionador porque no se ha especificado cuánto tiempo han de estar apagados los escaparates ni los edificios públicos.
Ossorio ha recordado que todas las normas restrictivas de derechos y sancionadoras tienen que estar perfectamente delimitadas. Por tanto, "si la ley no dice cuánto tiempo se tienen que mantener apagados los escaparates y un comerciante lo apaga durante 10 segundos, está cumpliendo la ley y no va a poder ser sancionado, porque el régimen sancionador es lo que dice la ley".
.Esto se aplica exactamente igual a la iluminación de los edificios oficiales.
La Comunidad de Madrid, en todo caso, no se declarará en rebeldía contra el decreto, pero pide una rectificación al Ejecutivo central:
"Nosotros siempre hemos dicho que hay que cumplir el Real Decreto Ley, pero el Gobierno de Pedro Sánchez se tiene que dar cuenta de que ellos son los propietarios de la norma hasta que se publica en el Boletín Oficial del Estado. Y la torpeza increíble ha sido olvidarse de decir cuánto tiempo tienen que estar apagados los escaparates y los edificios. Es que es un error absolutamente garrafal".
Enrique Ossorio ha destacado que el Real Decreto-Ley aprobado el pasado 1 de agosto de 2022 incumple también el Decreto de Salud y Seguridad en el trabajo del año 1997, que establece que las actividades que denomina de trabajo ligero, como son las del comercio y la hostelería, no puede haber más de 25 grados, cuando el mínimo establecido en el plan de ahorro energético de Sánchez es de 27.

"Por tanto, está incumpliendo un decreto que regula la seguridad de los trabajadores y, en esta medida, ya se ha vuelto inaplicable".