Con el corazón en un puño.

Pasadas las 19:30 horas del 23 de julio de 2022, los madrileños se llevaban un susto de campeonato cuando vieron que el cielo se poblaba de una densa nube negra.

Un pavoroso incencio en Mercamadrid, concretamente en una nave de frutas, devoró en cuestión de minutos varios centenares de metros cuadrados.

La rápida presencia de Bomberos de Madrid y de equipos de emergencias fue vital para que las llamas quedasen controladas y solo se perdiera materialmente la mitad de una superficie total de 6.000 metros cuadrados.

La columna de humo pudo ser vista no solo en Madrid capital, sino que desde otros municipios pudo ser observada con meridiana claridad.

Uno de los coordinadores de las labores de extinción del fuego, Fernando Munilla, supervisor de guardia de Bomberos Madrid, comentó que:

En principio hemos llegado a un fuego muy desarrollado desde los inicios. Ya había roto por cubierta. Como la nave tiene bastante carga de fuego, tiene dos laterales longitudinales rellenos de oficinas con bastante carga de fuego, enseguida ese lateral se ha prendido y ha roto por cubierta y ha progresado. La nave, aunque es una construcción aparentemente única, está muy compartimentada por el interior. Hay puestos más grandes, otros más pequeños.

Detalló el punto desde el que se pudo cortar el avance de las llamas y cómo al final se pudo salvar la mitad de la instalación:

El fuego ha ido avanzando por esa zona y hemos tenido que buscar un sitio limpio donde poder cortarlo y ha sido en la zona de la cafetería. Afortunadamente, de 6.000 metros que tiene la nave, hemos podido salvar prácticamente la mitad, 3.000, algo que a priori parecía difícil.