La enmienda introducida en el texto que ha impedido aprobar definitivamente la ley es una adición su preámbulo para "dar respuesta a las violencias sexuales más ocultas" y añadir específicamente la mutilación genital femenina, la detección de casos de aborto y esterilizaciones forzosos". No obstante, este mismo texto ya aparece recogido en el documento remitido por el Congreso