Las autoridades mexicanas capturaron el pasado viernes al narcotraficante fugitivo Rafael Caro Quintero, uno de los principales objetivos de las fuerzas de seguridad estadounidenses en este país.
Caro Quintero está considerado como uno de los artífices del secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente de la DEA Enrique Camarena en México, un hecho fundamental en las relaciones entre Estados Unidos y México.
El cofundador y ex-líder del Cártel de Guadalajara había cumplido 28 años de una condena de 40 años de prisión por el asesinato del agente y otros delitos cuando fue liberado repentinamente una noche de agosto de 2013 por un juez alegando razones administrativas.