Hay un par de marcas de coches, intocables para los preparadores. Es una regla de oro, al menos en Europa, y Rolls-Royce es una de esas marcas. Ya conocemos algunas experiencias de mal gusto en Estados Unidos, también en los países árabes, pero hasta ahora, los preparadores europeos han respetado a Rolls Royce. Por otro lado, la marca empezó hace diez años con sus modelos Black Badge, que llevan a sus coches al lado oscuro, y los hace más, digamos, expresivos. Y aquí es donde el preparador Brabus ha pensado que tenía algo que hacer, y nos trae este Brabus 700 Rolls-Royce Ghost, ¿hacía falta esto?