La cumbre de la OTAN finalizó con anuncios importantes como la adhesión de Suecia y Finlandia, el reforzamiento de las unidades de repuesta rápida, el aumento de la presencia militar de Estados Unidos en países europeos, y la reafirmación del apoyo incondicional a Ucrania.
No obstante, lejos de las declaraciones diplomáticas, en el terreno de batalla los ucranianos siguen padeciendo los crímenes de guerra por parte de las fuerzas rusas.