En un intento por disipar todas las dudas que pudieran haber generado sus últimas imágenes, Mario Vargas Llosa ha sido captado por las cámaras de Gtres mientras volvía al domicilio de Isabel Preysler en Puerta de Hierro, Madrid, tras haber dado un paseo mañanero. Un paso al frente con el que el escritor deja entrever que su romance con la socialité sigue yendo viento en popa y por muy buen camino, algo que ella misma ya se encargó de confirmar previamente en su medio de cabecera.