Cuando los imperios entran en descomposición ya nadie conoce a nadie y es cuando se ve lo mejor y lo peor del ser humano, de los ciudadanos y de sus gobernantes. España no es un Imperio pero es una democracia consolidada y su gobierno ya está de salida, en descomposición. En España se están viendo ya actitudes caciquiles, como la patrimonialización de empresas públicas muy importantes como Indra y el INE, además de organismos como Correos, importantes muchas de ellas en los próximos procesos electorales y sus resultados.
No sólo por la ocupación de empresas como las citadas; también por el uso obsceno de medios públicos que pagamos todos, como fincas propiedad de Patrimonio del Estado para pasar sus vacaciones o aviones de la Fuerza Aérea Española como el Falcon que cogió la ministra Irene Montero para largarse a EEUU a protestar en pro del aborto y huir de Madrid durante los días en los que tiene lugar la Cumbre de la OTAN. Luego se les dice a esta gente de izquierdas lo bien que les gusta vivir, en contra de lo que han predicado toda la vida y contestan que es un argumento simplista. Podría haber cogido un avión de línea regular, como Díaz Ayuso para ir a Miami, pero eso no le gusta a la 'marquesa de Galapagar' porque hubiera sido abucheada y porque prefiere hacer ostentación, aún a costa de la miseria y la rabia del pueblo español.