Las argentinas Rosa Rodríguez, ingeniera Química y Paula Fabiani, ingeniera en Alimentos. Desde hace un tiempo vienen investigando sobre cómo hacer del bagazo, el residuo que genera el proceso de elaboración de la cerveza artesanal, una materia prima. Y luego fueron un poco más allá y pensaron en cómo diseñar un sistema integral de residuo cero en la industria cervecera artesanal. Así fue como gestaron un proyecto para convertir el bagazo en harina y acaban de asegurarse el financiamiento para construir una fábrica, por lo que se convertirán en pioneras de esta actividad a escala industrial en Argentina. Según explicaron las ingenieras, la harina de bagazo cervecero posee importantes propiedades nutricionales: alto contenido de proteínas y fibras además contiene lípidos, minerales, vitaminas, aminoácidos y compuestos fenólicos. Se trata de un alimento innovador